Sinceramente mis ganas de saltar al cielo, gritarle a la vida cuánto la amo, y no parar de sonreir a pura alegría han descendido un %45; OJO, no es pesimismo ni ganas de rendirme y aceptar que las cosas no pasen, tiendo a hacer eso. Me di cuenta que de nada sirve, pero lo sigo haciendo.
Y boah (: