Es un cuadro muy típico, desde hace ya tiempo. Yo estoy a 2 mundos de vos, pero ninguno nos damos cuenta.
Pero llega el momento de chequear mi alrededor e involuntariamente te encuentro, y sonreís, como a mi tanto me fascina, y te contemplo 5 segundos cuando de repente mi expresión es la misma pero el sentir es diferente, no es compartido, porque estamos lejos.
En el segundo cuadro, lo veo de espaldas, reconozco su pelo, su espalda; también sonrío pero es una acción consiguiente al cuadro anterior
Ambas planos admirables me alegran el día porque los dos simbolizan un comienzo y un fin, y no hay más que admire que los finales, porque en mi caso siempre son alegres incluso cuando terminan mal, porque sé que atrás de eso detona la esperanza; y el comienzo también me trae esperanza porque también trae una tranquilidad tierna.
Asi, que más, ambos cuadros hicieron mi tarde genial. Los quiero.
Gracias gente especial.
Gracias fin, mi más sincero respeto.