Es muuuuy loco como pasan cosas y sentimientos entre horas y horas; a través de ese calendario que no nos hace ningún favor, citando a mi querido músico y gran compositor Arjona. Cambian un poco las cosas acá adentro, un poco allá afuera; las miradas se vuelven turbias, frías, mientras que otras infunden coraje y fuerza; aunque las primeras nos causen angustias, llegue a un punto que les tomé el gusto y las estoy disfrutando. Mi insonsciente pareciera que me funciona al revés y mi cerebro decodifica al corazón lo que se le pega la regaladisima ganita.
Personas que se escaparon, pero quedaron, otras que emprendieron su propio vuelvo, algunas que no me trasmiten nada, que parecieran estatuas del ánimo; y gracias a la vida, están las que recién las descubrí y son las que sienten como yo. Pensé que no existían y yo era la única errada.
La vida es tan mágica, los recuerdos aún más, es como un mundo aparte; ¿nunca les pareció así?.
Me fascina perderme en recuerdos, OJO, no en la nostalgia que entristece el alma; ese es el peor antídoto para la realidad, pero recordar momentos me eleva a nuevos mundos...