No sé hasta que punto me merezco esto pero quiero disfrutarlo, aunque me duela en el alma no tenerte y serte indiferente, no lo hago adrede, en serio.
A pesar de entregarme al vicio empedernido de la negatividad, las cosas están cambiando y oportunidades se están presentando y me alegran la vida.
Sigh.
Dejame disfrutar.