Una cucaracha camina por mi ya medieval mueble.
Un gran campo. Wow! Que perspectiva, lejos queda esos viejos tiempos y la tristeza.
Aguas que pasaron. Aguas muy amargas.
Posters de una banda inexistente en mi subconsciente musical colgando de una pared en forma vertical, me dificulta verlos bien ya que el sol se refleja justo sobre el tercer poster.
Sigue la estúpida cucarcha trepandose nose como en la pared. Desaparecé.
Blanco y negro.
Aparece lo más lindo que había perdido con el tiempo... uh banca otra vez roza el mueble.
Legión de almas voladoras danzan al son de palabras de aliento con una melodía de guitarras melancolicas del futuro, que llenan el alma de fe en medio de una calle semejante a la arquitectura romana, en una noche de verano; una especie de luces de navidad enredadas en lo alto.
Bailame.
Rosame.
Terminame.
Fulminame.
Ganame.