Que grotesco.
Que drama.
Que teatro llevas encima querida.
Lo tuyo no es caretaje, sino un carruaje de actuaciones que interpretas en la vida real.
Deliras, pero te centrás.
Me enorgullece que estés direccionada hacia lo que más amas y siempre anhelaste; sos lo mejor que existe en este mundo paralelo en el que vivimos y me goza saber que compartimos el sentimiento que tenemos cada noche de fin de semana cuando se aplica la ley de murphy a tu vida; que irónico.
Me gusta sentir tu sonrisa y tu alegría en el corazón; el baile originario de tu alma me impulsa a querer seguir imitandote incluso sabiendo que estás envuelta en tramas drámaticas y cuentos fantásticos que guardas en la librería de tu mente. Aunque se te pase la rosca en meláncolía no cambiaría para nada los planes fallidos que siempre aplicas a tu diario vivir.
Atte. tu otro yo.